Para ser responsables con el ambiente debemos comenzar por ser buenos ciudadanos de hechos y de acciones. Puedes pasear por el agua y ver una bolsa o cualquier desperdicio flotando, pero como no te pertenece, lo ignoras, ¡pues no!, aunque no tengas la responsabilidad de que esté allí, es tu deber hacer algo si está a tu alcance, agacharte, recogerlo y sacarlo de ese medio al cual no pertenece. El recoger ese agente contaminante no te hace menos, te hace una mejor persona.
Con ese gesto, puedes hacer que muchas personas entren en razón y pasarás de ser un ciudadano que critica y que se queja, a ser un ciudadano de acción. Eso es lo que necesita el planeta. ACCIÓN, OBRAS y HECHOS.
Debemos convertirnos en padres, hermanos, vecinos, amigos, ciudadanos responsables; si queremos cambiar, debemos hacerlo nosotros primero.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario